La sesión de fotos que tuve el placer de capturar en los preciosos campos de almendros de Sant pere Pesacdor fue algo verdaderamente mágico. Desde el momento en que llegué al lugar, mis ojos se iluminaron con la exuberante belleza de las flores y el suave aroma a primavera que inundaba el aire.

 

La familia que iba a ser fotografiada estaba vestida con tonos suaves y delicados, perfectamente combinados con los tonos rosados de los almendros en flor. Enseguida supe que el resultado de esta sesión iba a ser absolutamente maravilloso.

 

Durante la sesión, me enfoqué en capturar la conexión entre cada miembro de la familia, en capturar esas risas espontáneas y esos momentos de cariño que hacen que una familia sea única. También me dedicaba a buscar la simbiosis perfecta entre los colores de la naturaleza y la paleta de colores de la ropa de la familia.

 

Al final de la sesión, cuando revisé las imágenes capturadas, me sentí realmente satisfecho con el trabajo realizado. Había logrado capturar la esencia de esa familia en medio de la belleza de la primavera, y me sentí agradecido por haber sido parte de esa experiencia. La sesión de fotos en los campos de almendros sin duda fue una de las más especiales que he tenido el placer de realizar.